Ramiro

Soy completamente diurno no me gusta la noche ni trasnochar.

No bebo, pero no me supone ningún esfuerzo porque no me gusta el sabor de las bebidas alcohólicas, salvo algunos licores dulces que pruebo en contadísimas ocasiones dos o tres al año. En general sólo me apetece el agua, porque ni siquiera los refrescos o bebidas habituales me llaman la atención. Sin embargo, algunas veces después de entrenar al tenis me tomo un zumo.

No fumo y me molesta mucho el tabaco. Cuando alguien va fumando por la calle me cambio de acera porque el humo me produce dolor de cabeza casi instantáneamente.

Siempre estoy dispuesto para practicar deportes de equipo; juego al tenis, al fútbol y me encantaría encontrar alguien con quien practicar voley-playa. En verano no puedo ver una masa de agua sin meterme En cambio, no me gusta correr por correr porque lo veo aburridísimo.

Aparento unos diez años menos desde que dejé de ser niño. Mis hermanos me dicen que parece que he haya hecho un pacto con el diablo.

Como todo lo que me apetece y nunca engordo. De hecho, me gustaría no tener los dos alambres que tengo por piernas, pero no hay manera.

Me apasiona aprender y me interesa prácticamente todo. Devoro documentales, principalmente de naturaleza, cualquier rama de la ciencia, historia... y si ya es de la vida en la Tierra en épocas pasadas se me cae la baba. Me encantaría poder viajar al pasado remoto.

Cuento chistes malos cuando se me ocurren; me encanta el humor fino pero detesto el chabacano.

No me gusta salir a comprar y lo hago cuando no tengo más remedio. Soy muy casero y básicamente sólo me apetece salir de casa para hacer deporte o ir a la Naturaleza. Entre las actividades está la fotografía soy aficionado y disfruto como un niño con un buen paisaje. En casa me gustan los juegos de mesa, ver series o películas y la informática.

Entre mis rarezas está que nunca he usado Windows y desde hace más de veinte años utilizo Linux. Me encanta la tecnología y disfruto investigando, toqueteando y configurando nuevos proyectos.

Soy independiente. No necesito que me atiendas constantemente y ofrezco la misma libertad para desarrollar tus aficiones, pero no necesitarlo no significa no apreciarlo ni reconocerlo. También soy agradecido además de cariñoso, y sí necesito muestras de afecto cuando estemos juntos.