Diamon Ocean Spam

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_ Antaño, en los dí­as en que el mundo mismo pasaba por su creación, cuando todo lo que existí­a iba siendo nombrado y designado, los dioses y grandes que gobernaban sobre todo dieron origen al bello y basto Diamond Ocean, el gran océano cuyo hermoso y cristalino azul era semejante al de un hermoso diamante. Sobre este océano, fueron creadas las grandes islas, sus gentes, su basta cultura, estás islas fueron llamadas Islas Memphis, las grandes naciones entrelazadas por las aguas y que para llegar a ellas se debí­a de ir en un naví­o, las cuales rodeaban a la isla mayor y capital de este reino, Astera. _ _ Pero los dioses, observando este hermoso panorama, decidieron darle un justo equilibrio, porque para un gran paraí­so como este, debe tener un semejante así­, un contraste poético. Así­ fue concebido, bajo las aguas del cristalino mar, los habitantes de un gran imperio subacuático, los Kelp, conocidos por su piel escamosa y cristalina, que brillaba con la luz del Sol que se filtraba a las profundidades del océano. Una vez estos reinos se conocieron y fueron uno, hermanos que conviví­an juntos. Pero pronto el mal que acechaba, paciente para destruir la obra de los dioses aparecerí­a. Desde las profundidades hadales, dónde casi parece llevar a otra parte del mundo, apareció un ser de pura oscuridad, un ser de gran maldad el cual en su época, fue tenido como el gran acechador de los mares. Con su poder, desterró y separó los reinos de los dioses, seres de la superficie y de las profundidades nunca podrí­an encontrarse de nuevo, o desatarí­an a ese grande que atormentó los mares por tanto tiempo. Los años pasaron, todos tení­an miedo de volver a encontrarse, incluso dejó de mencionarse el nombre de la deidad oscura, por miedo y temor a que con tan solo pronunciarlo lo invocasen, pasando a ser solo una parte de la profundidad donde ahora mora, La Profundidad Innombrable. _ _ Así­ los siglos pasaron y este terror fue dejado atrás por las mentes de ambas razas, que desconocen que les aguarda, deseando así­, volver a explorar _